Organizar la boda en la Hacienda San Luis de Mejina de mi amiga Berta fue una experiencia inolvidable. Desde el principio supe que este día sería especial. Ella es alegre, detallista y llena de vida, y su boda debía reflejar todo esto. Berta y Jesús se conocieron en el instituto pero no fue hasta mas de veinte años despues que volvieron a coincidir y fue ahí, cuando se enamoraron. Verlos comprometerse fue una emoción indescriptible.



Un lugar mágico
La boda se llevó a cabo en la Hacienda San Luis de Mejina, un lugar encantador en Sevilla. Este espacio, con sus jardines amplios y rincones llenos de magia, fue perfecto para la ocasión. Además, la decoración estuvo llena de colores vibrantes y buganvillas que aportaron un toque alegre y natural. Estos detalles representaban perfectamente la personalidad de los novios. Por ello, la atmósfera era cálida y acogedora, ideal para una ceremonia al aire libre.






Detalles personales que cuentan una historia
Jesús quiso rendir homenaje a su abuelo de una manera especial. Las pajaritas, un símbolo muy significativo para él, formaron parte de la decoración. Estas estaban presentes en los espacios principales, aportando un aire de alegría y nostalgia. Además, Jesús usó gemelos con el mismo motivo, un regalo muy personal de Berta hacia él. Esto hacía que el recuerdo de su abuelo estuviera presente de una forma hermosa y simbólica.
El colorido y los elementos vibrantes presentes en la decoración reflejaban la esencia de ellos.
Su boda tenia que ser una autentica fiesta por lo que la musica estuvo presente en todo momento, durante el coctel en directo y durante la fiesta. Mas de 260 invitados acompañeron a la pareja, familia y amigos disfrutaron de una boda tipo cóctel donde no faltó un solo detalle ni a nivel decorativo ni gastronómico.






Una fiesta llena de sorpresas
La celebración fue una auténtica fiesta. Durante la noche, el DJ mantuvo a todos en la pista de baile, mientras que Berta y Jesús sorprendieron con un baile especial. Ambos habían practicado en una academia, y su número final fue espectacular. Por lo tanto, este momento se convirtió en uno de los más memorables de la noche. Además, los 260 invitados disfrutaron de un ambiente cargado de risas, amor y diversión.


Una boda que refleja su esencia
Cada rincón de la Hacienda estaba decorado con dedicación. La iluminación natural y las sombras del jardín crearon un entorno encantador. Por otro lado, los pequeños detalles, como las pajaritas o el broche de la abuela de Berta, daban un toque personal y único. Todo esto hizo que la celebración se sintiera auténtica y especial para cada uno de los presentes.
Ser parte de esta boda en la Hacienda San Luis de Mejina fue un privilegio. La conexión entre Berta y Jesús quedó reflejada en cada detalle, desde la decoración hasta los gestos más pequeños. Esta boda será recordada como una noche llena de amor, amistad y emociones compartidas..
Fotografías y video: Enlazarte.es
Alquiler de Mobiliario: Ariana Rock
Organización, diseño y decoración: Renata Enamorada