
La boda de Pilar y Cristóbal fue una de esas celebraciones que te roban el aliento. Desde el inicio, me sentí emocionada por dar vida a la visión de esta pareja. Aunque viven y trabajan en Catar, ambos están profundamente conectados con sus raíces andaluzas. Soñaban con una boda frente al Atlántico, en Cádiz, el lugar donde Pilar disfrutó de tantos veranos de su infancia.
Un escenario con historia y vistas inolvidables
El escenario elegido fue el Cuartel del Mar, en Chiclana: un antiguo cuartel rehabilitado y convertido en un restaurante de lujo. Este lugar, con sus vistas al azul infinito del océano, ofrecía un marco incomparable para una boda tan especial y llena de emociones.





La música: Protagonista en una boda freten al Atlántico
Pilar y Cristóbal querían que la música fuera el hilo conductor de su gran día. Por esta razón, cada momento estuvo impregnado de ritmos que daban vida a la celebración, desde el cóctel inicial hasta la última canción de la noche.
Grupos en directo y DJs mantuvieron el ambiente vibrante en todo momento. Desde la ceremonia religiosa, la música unió a amigos y familiares que habían viajado desde diferentes partes del mundo para compartir este momento único.





Una Experiencia Gastronómica Gaditana
La gastronomía gaditana jugó un papel crucial en la boda. Pilar y Cristóbal querían que sus invitados disfrutaran de los sabores auténticos de la tierra que los vio crecer. El menú estuvo compuesto por ingredientes frescos y platos inspirados en los aromas del mar, ofreciendo una experiencia culinaria que evocaba la esencia de Andalucía.
Cada bocado transportó a los invitados a las costas gaditanas, creando un recuerdo inolvidable de esta boda frente al Atlántico.









Un día de unión y celebración
Rodeados de seres queridos, Pilar y Cristóbal disfrutaron de un día mágico. Cada detalle –desde las flores hasta la disposición de las mesas– fue diseñado pensando en ellos. La vista al Atlántico fue el telón de fondo perfecto para una boda que celebró la unión, la alegría y el amor.
Para mí, como wedding planner, organizar una boda como esta fue un privilegio. Cádiz se convirtió en el escenario ideal para su historia de amor, demostrando que los lugares, las personas y los detalles pueden unirse para crear algo irrepetible.



Fotografías: Juanma Gómez
Organización, diseño y decoración: Renata Enamorada
Post relacionados:



