Últimamente ando curiosa… bueno, ¡siempre! Y a ese peligro se le suma que tengo unas novias… que no me las merezco y el otro día les acosé a preguntas…
Satisfice muchas de mis curiosidades y hoy voy a satisfacer alguna de las tuyas… ¿Qué piensa una novia minutos antes de dar el Sí Quiero?
Valme: “En mi boda había más de 400 invitados, estaba muy preocupada porque todos estuviesen bien, sobre todo por la gente que iba solo o sola o que conocían a poca gente. No paraba de mirar de reojillo a un lado y al otro para ver que todos estaban riéndose, charlando con otros y que nadie se sintiera incómodo. Yo creo que al final se hizo una piña y todo el mundo se lo pasó genial”.
Ana: “Cuando salí de casa hacia el lugar de celebración se me empezaron a pasar personas por mi mente, especialmente mi madre y mi abuela. Me prometí que serían un bonito recuerdo, que iba a disfrutar del día”.
Perla: Mi boda no fue algo demasiado preparado. Nos casamos el día que hicimos media vida juntos… ¡18 años! Algo que decides hacer cuando llevas 14 y de repente llega, ¡zasca! Lo celebramos en Ceuta estando viviendo en Granada, boda en el juzgado, un lunes… rodeados de detenidos y justo antes de entrar, el futuro esposo me regaña y que obliga a guardar el móvil… ¡yo! ¡Que estaba retransmitiendo mi boda por Twitter y Facebook! Jajaja ¿Qué qué estaba pensando? ¡Pues en eso! ¿Quién iba a hacer entonces las fotos de la boda?
Virginia: Estaba tan nerviosa que mi cabeza estaba llena de pensamientos… me sentía feliz y estaba muy emocionada de estar rodeada de la gente que realmente quería que estuviese y que todo el mundo estuviese feliz… Cuando vemos las fotos de la boda siempre pensamos, ¿quién nos lo iba a decir en la residencia universitaria cuando nos conocimos? jaja nadie apostaba por nosotros… ¡y mira!
Desiré: “Sólo pensaba en no llorar porque cómo soy tan llorona no quería ponerme a llorar como una magdalena”. De hecho, meses antes de la boda escuchaba a diario las canciones que iban a cantar en la Iglesia para tener el cuerpo hecho a la emoción… sólo lo conseguí a medias. No lloré pero salgo en todas las fotos aguantando de manera que tengo la misma cara que la Virgen Dolorosa, jaja”
Cinco novias, diferentes y únicas con bodas muy distintas, en número de invitados, en lugares, en tipología (civil, religiosa, cóctel, banquete) en definitiva… ¡personales, propias! Un mismo momento: diferentes emociones y probablemente un millón de pensamientos en común.
¿Y a ti?, ¿en que te gustaría estar pensando minutos antes de la boda? ¿y si le preguntamos a los novios?, ¿qué crees pensarían ellos?