El mío. Mira que yo no soy, en términos generales, muy americana, pero he de reconocer que en lo que a bodas y fiestas bonitas se refiere nos llevan ventaja ¡cuánta! Y aunque llevo ya mucho tiempo viendo y disfrutando bridal shower en la multitud de blogs del sector que devoro cada día, nada tienen que ver con las despedidas de soltera tan diferentes que hacemos en España y que ya más de una se está imaginando… pero ¡atentas amigas! Así es como imagino la mía.
En una bonita casa con jardín donde pasemos un fin de semana disfrutando del sol, de una buena copa de vino y una interesante conversación, donde volvamos a confesarnos como hacíamos cuando teníamos dieciséis años esos secretos prohibidos y solo nuestros. Un fin de semana de estos que te duele la barriga y la comisura de los labios de tanto reír… que me recuerden a aquellos fines de semana de verano que pasábamos cuando todas éramos solteras y las obligaciones laborales, personales y familiares no nos impedían nunca reunirnos porque casi no existían.
Un fin de semana especial y solo para nosotras, para reírnos y para llorar. Donde no haya cabida a cositas que cuelgan de la cabeza ni a disfraces horteras (ups! Perdón! Que si alguna le hace ilusión… ¡bienvenidos sean!)… digamos que más que una despedida esta es una fiesta de amigas en la que el fin es estar cada día más unidas…
Hoy os traigo, la de Codie, cuya diseñadora, para la que Michaela Noelle, una de sus amigas, diseñó esta preciosa fiesta en la que quiso reflejar los gustos y el estilo de la propia novia, en la que desde la paleta de colores hasta cada uno de los elementos fueron elegidos para reflejar la personalidad de la novia, según Michaela llena de vida y sonrisas.
Sin duda, estoy segura de que una despedida de soltera así será muy difícil de olvidar, ¿o no?, ¿qué pensáis vosotras?, ¿qué tipo de despedida preferís? ¿de este tipo o de las tradicionales de nuestro país?
Fotografías: Danielle Capito Photography.
Fuente: Wedding Chicks.