Hoy, entre los amigos de Renata quiero presentaros a alguien especial, que derrocha creatividad por todos lados y que cuida cada detalle de su proceso creativo, desde el inicio hasta la entrega del mismo.
Se trata de Patri, De Color Vintage y su proceso de creatividad al diseñar un bouquet. Porque como cada novia, cada bouquet es único y especial.
Me moría de curiosidad por conocer como era su proceso de trabajo, como, con una pequeña conversación es capaz de percibir lo que una novia quiere para ese día tan especial y en un detalle tan personal. Así que solo le lancé una pregunta:
Cuéntame… ¿cómo consigues crear un bouquet diferente, cada vez para una persona con una sensibilidad distinta y que busca un ramo personal para un momento tan importante como es una boda?
(Así, como la que no quiere la cosa yo la dejé caer… :-) ) Y ella me respondió:
Si me preguntas por el proceso de diseño y fabricación de un bouquet te diré que no sigo un patrón preciso ya que cada ramo es para una novia diferente y cada novia es un mundo…
Se podría decir que lo único que suele repetirse es el inicio del proceso, un correo pidiendo información, materiales, precios, etc. y a partir de ahí intercambio de e-mails, resolución de dudas, envío de fotografías, precios, etc. Y comienzas a analizar, a leer entre líneas y a imaginar junto a la novia como será su día “B” porque si algo tienen las novias es que te contagian sus ganas e ilusión haciéndote casi participe de su día.
Pero claro, hay novias que lo tienen clarísimo, saben lo que quieren y te lo transmiten, pero otras muchas dudan, necesitan ver combinaciones, fotos, imaginar como será y de lo que empezamos hablando al principio al resultado final hay un abismo, pero lo importante no es como se empieza sino como se acaba y nuestra meta es que al ver su ramo se enamore de él. Para ello el contacto con la novia en esta primera fase es imprescindible y muy importante.
Y siempre hay excepciones y ocasiones en que es la novia la que te sorprende a ti (a mí, en este caso). Tuve una novia que me dijo “no lo quiero ver hasta el día de mi boda” solo me indico en que tonos lo imaginaba y el resto me lo dejo a mí, es genial tener libertad para diseñar e imaginar, pero también una responsabilidad, a veces te hablan esas vocecillas preguntándote ¿y si no le gusta?… el ramo se lo mande a su mama y ella se lo entregó el día de la boda mientras se preparaba, esa tarde estuve nerviosa (¿ves lo que te digo que te hacen participe de su día?) y cuando recibí su mensaje lleno de palabras bonitas sentí una felicidad inmensa y días después cuando vi una foto con la expresión de su cara al ver el ramo… ¡sus ojillos me lo decían todo! Estas sensaciones son las que hacen que disfrute tanto con esto, las que hacen que este proyecto merezca la pena.
Cuando ya tenemos claro como será el ramo y confirmada la reserva, comienza el trabajo real, hablar con proveedores, buscar broches, telas, colores todo en función del tipo de bouquet que ella, la novia, quiere (Broches Vintage, de nueva creación, flores de tela, perlas…etc.).
Suelo necesitar un mínimo de dos meses desde que se confirma la reserva hasta que se lo envío y algunas veces más, depende del volumen de trabajo y de la época del año, en este periodo el contacto con la novia es menor (tampoco es cuestión de agobiarlas) pero si que le mando alguna foto cuando empiezo a montarlo por que sé que hace mucha ilusión, también nos sirven para cerrar detalles, como la terminación del tallo, color, algún detalle a incluir… etc. Muchas veces en este momento se acuerdan del novio y me piden algún prendido a juego con el ramo, un broche esmaltado original o una de nuestras pajaritas para novios alegres y divertidos (este es uno de nuestros accesorios favoritos).
Así sin darnos casi ni cuenta han pasado los días, las semanas incluso meses y ¡el bouquet esta listo para enviar!. Pero hasta el packaging es un momento para disfrutar, me encanta envolverlos con mucho mimo y cuidar los detalles, a todas nos gusta recibir paquetitos aunque sepamos lo que viene dentro y si son bonitos pues mucho mejor.
Y aquí, una muestra de su trabajo. Porque una imagen ya se sabe que vale más que mil palabras.
Y hasta aquí, el cómo Patri diseña y crea un bouquet diferente para cada novia distinta… ¿Quieres conocer algo más de ella? ¡Ahora es tu turno! ¡Pregunta, pregunta!