Ya os he hablado en varias ocasiones de Grupo Abbsolute, la agencia de “lo que no se espera no se olvida”, mis tres últimos años profesionales los he pasado en ella y ahora, incluso en la distancia, soy colaboradora habitual en el área de comunicación interna y externa.
Hace unos meses os conté la iniciativa Sorpresas Abbsolute, una de mis bonitas tareas en la empresa y mi participación en la organización de Empanadillas sin fronteras. IV Workshop Culinario de Grupo Abbsolute, el evento que diseñamos y organizamos para Navidad.
Hoy, quiero contaros la última propuesta en la que me he visto envuelta, las 1ª Jornadas de comunicación de Grupo Abbsolute que organizamos el pasado 13 de marzo y que gracias a las nuevas tecnologías y a Skype pude no sólo asistir sino también participar. Me encanta que ya no existan barreras de ningún tipo tecnológicamente hablando, lo hubiese disfrutado más estando allí, por supuesto, el contacto humano valga la redundancia, es más humano, pero al menos allí estuve.
El objetivo de las jornadas era crear un espacio propio, íntimo, una experiencia en la que a través de la intervención de los directores, responsables de equipo y colaboradores habituales se hiciese un recorrido por su estrategia de comunicación interna y externa, de tal forma que todos los que forman parte de ella, recién incorporados y veteranos, conozcan de primera mano la razón de ser de la agencia.
Desde la explicación teórica del slogan “lo que no se espera es lo que no se olvida” hasta su aplicación práctica: ¿cuál ha sido la mayor sorpresa en tu vida?, ¿y que desencadenó? Recibir una sorpresa no es un punto y final, es el principio de una cadena de sucesos que llegan a partir de ella, a corto, medio y largo plazo. La sorpresa no es un envoltorio, es un motor.
Podéis leer la crónica completa de la jornada aquí y aquí. En ella podréis disfrutar porque no fueron unas jornadas corrientes, las intervenciones hechas desde la cercanía contenían experiencias, puestas en prácticas y valga la redundancia, sorpresas. Entre todos, nos sorprendimos a nosotros mismos. Ese, es el motor de la agencia.
Y al final de la jornada a mi también me sorprendieron, con un reconocimiento especial y cariñoso por crear la iniciativa de Renata como lo estoy haciendo (pasito a pasito) y regalando a cada uno de los trabajadores un Renato y Renata completamente personalizados por Blanca Gortari, la diseñadora de mi logotipo y cuya historia me encantaría que conocieseis. Podéis leerla aquí.
¡imaginaros mi sorpresa, desde la lejanía que todo se magnifica, aún tengo los pelillos de los brazos de punta! ¡Gracias!
¿Y vosotros?, ¿Cuando fue la última vez que os sorprendieron?
Un comentario
¡Ja! El otro día me sorprendieron con algo Abbsoluteño! Aún no lo he recogido, pero se que hay algo por ahí con mi cara… Cuando lo tenga te lo cuento :)