El año pasado, en “Renata Enamorada. ¡Dos años de aventuras! os conté, con toda sinceridad como habían sido los primeros años de vida de este proyecto. Este año, ha sido muy diferente. A nivel de empresa, ésta empieza a establecerse, a ser un poco más fuerte y yo, a sentirme más segura ante ella. Cuando os decía que los frutos del trabajo se recogen al año anterior no puedo creer más en ello. Las bodas se han duplicado, las solicitudes triplicadas, las ideas y ganas de hacer de mi proyecto “una empresita” cada vez mejor, también.
Las oportunidades crecen y tú, personal y profesionalmente ante ellas, también.
Este año además, 2017 será uno de los más especiales de mi vida. Porque como sabéis cuando creas tu propio proyecto este forma parte de tu vida personal, para mi es imposible separar Renata de mi día a día, ella está presente en mi durante todo el día, no importa que esté viajando por Indonesia o me encuentre de vacaciones en Ibiza, el sentimiento es de que es como un hijo para mi. Este año además, he sentido como crecía un hijo de verdad, ha crecido dentro de mi Ariana y junto a mi proyecto ha sido un año de mucha reflexión, de sembrar serenidad, de pensar mucho en cómo seguir avanzando, con paso firme pero con cabeza, de apoyarme más que nunca en los míos para hacerlo…
Durante los nueve meses de embarazo, Renata Enamorada ha estado más presente en mí que nunca. He tenido y tengo miedos. De cómo me voy a organizar, de si seré capaz de llevarlo todo hacia delante, de si puedo embarcarme en más proyectos o es preciso parar.
He sentido contradicciones al pensar que justamente este año que la empresa estaba creciendo yo necesitaba descansar más, pero la realidad ha sido que hasta el último día, Ariana me ha dejado trabajar sin parar. Así que he podido compaginar durante todo el embarazo mi vida personal y profesional.
Hoy Renata cumple tres años y aunque aún queda mucho por andar, y Ariana está apunto de llegar, me siento más fuerte que nunca para continuar.
Y es que, emprender tiene la parte dulce y buena, de poder estar aquí, delante de la pantalla, sintiendo que además de no ser un trabajo, puedo hacerlo, con mi niña piel a piel en mi pecho.
Aún así, me queda mucho por hacer, mucho que avanzar. Tengo muchos proyectos en la cabeza que quiero poner en marcha, muchas ideas que me gustaría hacer realidad. Y como cada año, te pido, que me ayudes, que te mantengas a mi lado, como has hecho durante estos tres años para poder llevarlos a cabo. Porque si no es por ti, no habría nada.
Renata Enamorada seguirá con paso cada vez más firme en la organización de bodas pero además, este año, continúan los cursos de especialista de Wedding Planner, tanto a través de Isemco como cursos para novias y profesionales más personales.
La tienda de Renata, mi proyecto complementario también sigue viento en popa y en mi cabeza y muchos con boceto ya en papel, nuevos proyectos que espero que se conviertan en realidad este próximo año y os pueda hablar de ellos en 2018 cuando escriba sobre cuatro años de Renata Enamorada.
Cada año, por estas fechas, encargo una preciosa ilustración que envío como regalo. El año pasado fue ésta de María Hesse.
Este año, esta, igual de bonita de Alexia Fernández.
Hoy quiero regalarte una a ti y pedirte un nuevo favor. Quiero seguir ayudándote, quiero seguir aportando en este blog y a todos los que hacéis realidad Renata Enamorada, por ello me sería de muchísima ayuda que cumplimentáseis este cuestionario. De él solo quiero sacar información para crear nuevos contenidos que te sean utilidad y facilitarte toda la información que necesites para que afrontes mejor la organización de tu boda. Así que, cuento contigo y por ello ya te digo ¡¡Mil gracias!!
Gracias de nuevo a todas las parejas que durante 2017 han confiado en mí, a todas en las que ya lo están haciendo para 2018 y 2019. Gracias de nuevo a mi familia, especialmente a mi Madre, fiel trabajadora en Renata Enamorada, amigos y a mi pareja, Rafa, porque sin ellos sería imposible crear decoraciones tan bonitas y organizar bodas como las que estoy haciendo. No os podéis imaginar cuanto me ayudan, en todo, y qué presentes están en Renata Enamorada y en mí.
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