Hace un par de semanas me enteré que cerquita de Exeter había un castillo que era especialmente conocido por las bodas que se organizaban en él y para las que había una larga lista de espera. No pude esperar mucho para indagar en internet, descubrir dónde se encontraba y reservar el domingo para visitarlo (los sábados están expresamente reservados para bodas). Su nombre es Powderham.
Powderham se encuentra ubicado al sur de Exeter, en Devon, concretamente se alza en el estuario del rio Exe, un lugar mágico. La bienvenida al castillo te la dan unos inmensos jardines que te hacen percibir la magnitud del lugar, es realmente grande. Y los jardines, realmente preciosos.
El edificio original era una casa fortificada y no fue hasta el siglo XVII cuando se le añadió la denominación de “castillo”. La mansión que vemos ahora es el resultado de muchas modificaciones realizadas en los siglos XVIII y XIX. Eso sí, la estructura rectangular en altura con una torre al norte es la casa original como mansión fortificada y se construyó entre los años 1390 y 1420 por ordenes de Sir Philip Courtenay y actualmente está en manos de su descendiente el conde de Devon.
Solo de un vistazo a esos jardines y ese castillo en alto, se me ocurren mil formas de decorar y organizar una boda allí. La amplitud y el encanto del lugar lo harían realmente fácil.
Nada más empezar a subir hacia el castillo, a la izquierda, aprecié los últimos detalles de la boda celebrada el día anterior, aunque solo quedaban las sillas, cerrad los ojos e imaginaos, en este entorno, una preciosa boda en una noche de verano… ¿no os encantaría casaros aquí?
En el interior, puedes visitar el castillo a través de una visita guiada que te muestra magníficos salones, una preciosa escalera medieval, la sala de música del siglo XVIII y varias cocinas victorianas.
Pero a mi me enamoraron sus exteriores. Dando la vuelta al castillo nos encontramos el jardín de rosas, y aunque estoy segura que en primavera debe estar más bonito que ahora, cuyos pocos rayos de sol (a los que no están acostumbrados los ingleses) han deteriorado un poco las flores, me pareció una belleza absoluta. En frente, te encuentras la puerta trasera del castillo con este precioso jardín y si miras al horizonte, puedes ver un inmenso parque donde puedes apreciar, entre otros, una manada de ciervos al estilo bamby. Además de disfrutar de unas vistas impresionantes de Exeter.
Durante todo el día, hay actividades programadas para los niños, desde obras de teatro en el mismo castillo, hasta actividades específicas enfocadas al amor a la naturaleza y a los animales. Siendo niño, aquí, se debe disfrutar un montón.
Pero el lugar tiene mucho más recorrido y nosotros quisimos descubrirlo por completo.
Concretamente la finca tiene más de 3500 hectáreas de terreno con cuatro granjas, bosques y está completamente rodeada de árboles, hay sobre todo robles, pero también pudimos apreciar tilos y castaños.
A un lado de nuestro camino nos encontramos una granja escuela, todo un paraíso para niños y mayores. A otro, grandes zonas ajardinadas.
Y continuamos hasta subir a Belvedere, donde pudimos apreciar la torre gótico y pseudo-medieval (o eso ponía en la mini-guía) que por lo visto se convirtió en un objeto romántico en el paisaje en sí, debido a varias pinturas en acuarela y grabados y sobre todo, por sus preciosas vistas a todo el condado de Devon.
No podía irme sin indagar un poco más sobre la organización de bodas en el lugar, así que me acerqué a recepción para que me lo contaran todo… nunca se sabe si alguna de tus novias puede querer casarse en este lugar, ¿verdad?
En el castillo pueden celebrarse bodas civiles y la celebración completa, desde la recepción hasta el banquete o únicamente la celebración de la misma. Ellos te recomiendan el salón de la música para la organización del banquete: es amplio y muy luminoso y como bien indica tiene una muy buena acústica por si se quiere que se toque música durante el almuerzo o cena.
El jardín de las rosas te lo proponen siempre para realizar la recepción en verano y realmente tiene que ser mágico si la noche y el tiempo acompaña para ello.
Para la celebración hay más de una opción y todas de una belleza increíble, desde el jardín arbolado, hasta el salón blanco del dibujo con la entrada al jardín de las rosas. Todos los lugares son excepcionales.
Finalmente, el castillo dispone de ocho habitaciones y se pueden alojar hasta 18 personas en ellas. Despertarse al amanecer en un lugar como el Castillo Powderham tiene que ser impresionante y desde luego, ¡una gozada!
¿Qué opináis vosotros?, ¿os gustaría despertaros en un lugar como éste?, ¿y casaros?