No sin mi Wedding. Ese fue el asunto del email que me envió Poli casi dos años antes de su boda. Imaginad mi sonrisa. No se me podía quitar la sonrisa de la cara. Y meses después de la boda, tampoco se me podía.
Rafa y Poli se convirtieron en amigos en la primera visita que hicimos a Marbella y a fecha de hoy continúan siéndolo. Confiaron en nuestro trabajo de tal manera que nos dejaron ser creativos y disfrutad de el de una manera increíble.