Cada boda tiene su propia historia, y la boda de Nía y Pedro en La Dehesa de Don Pedro es un ejemplo perfecto de cómo un lugar puede transformar un momento en un recuerdo eterno. La Dehesa de Don Pedro, un exclusivo hotel boutique en un entorno natural impresionante, fue el escenario elegido por esta pareja para celebrar su amor. Desde el primer momento en que llegué al lugar, supe que sería el sitio perfecto para crear una boda mágica, única e inolvidable.

Un entorno natural perfecto para una boda de ensueño

Situado en un paisaje montañoso y rodeado de olivos, La Dehesa de Don Pedro es el lugar ideal para una boda que respira naturaleza y elegancia. Este hermoso hotel boutique de lujo ofreció el entorno perfecto para que los novios, con sus raíces culturales y su historia, pudieran celebrar su unión.

Decoración que se fusiona con la naturaleza

La decoración fue el corazón de la celebración. Elegimos una paleta de colores inspirada en los tonos de la naturaleza: marrones, beige y toques de verde, que se integraron a la perfección con el entorno. La presencia de flores en tonos marrones, un elemento exclusivo y único, aportó un aire fresco y elegante que hizo que la boda se fundiera con el paisaje montañoso.

Los detalles de barro y cerámica, realizados por la propia novia Nía, aportaron un toque único y personalizado. Desde los platitos de barro con los nombres de los invitados hasta los soportes para los números de mesa, cada elemento reflejaba la esencia y la personalidad de la pareja. Estos pequeños detalles crearon una atmósfera cálida y especial, que hizo de esta boda un evento único.

Creando una experiencia única para los invitados

En esta boda, más que una celebración, se tejió una experiencia sensorial completa, en la que cada elemento tenía un significado profundo. Renata Enamorada no solo organizó la boda, sino que diseñó un evento que permitió a los invitados vivir y sentir el amor de Nía y Pedro. La combinación perfecta de naturaleza, arte, decoración y detalles cuidadosamente pensados hizo que este día fuera memorable para todos los presentes.

Fotografías: Juanma Gómez