Renata Enamorada se caracteriza por su personalización. Cada pareja es única y asi lo será su boda en nuestras manos. Nos gusta contar la historia de cada pareja, plasmar sus gustos, hacer guiños a su historia de amor y eso lo hacemos a través de la organización de la boda en general pero también a través de la decoración.
En el caso de la boda de Isabel y Miguel Ángel en la primera reunión entre cafés y datos, número de invitados, años de novios, flores que me gustan o no me gustan, colores, tejidos, vestidos… ¡zas! Somos unos enamorados de Juego de Tronos. Ahí lo dejo, dijeron ellos. Aunque me confesaron “no queremos una boda friki pero… ¡nos gusta tanto! Y con esta nota mental me fui a casa.
Confieso que en ese momento (mayo 2017) era poco o nada aficionada a la serie, creo que solo había visto un capitulo pero al nombrármela ellos me puse a verla seriamente –hay que documentarse para todo- y en decoración mucho más. Así que entre capitulo y capitulo yo fui cogiendo ideas de materiales, colores, texturas y a imaginar…
El espacio elegido no era un espacio más, se trataba de un jardín precioso que da un juego increíble, es uno de los espacios de Cortijo Mi Ranchito y que invita a hacer una iluminación preciosa que ya hace mucho en una boda. Esto fue lo primero que diseñé: la iluminación, imprescindible para mi en las bodas.
Por supuesto, el diseño, la imagen tiene que estar plasmada desde el primer momento por eso todas las piezas comparte el diseño – y la coherencia- en toda la boda, comenzando por la invitación, la minuta y toda la cartelería.
Las flores y los colores de la misma también fueron elegidos con intención: mársala, rosas empolvados y verdes, mucho verdes. Presentes desde la ceremonia hasta los centros de mesa. De toda la decoración floral se encargó La Buganvilla Arte Floral de Sevilla.
Para el ramo de la novia se utilizó Eucalipto, fenicio, protea y rosas inglesas.
Madera, rosas rojas y rosas empolvados, pequeños matices dorados… y velas, muchas velas… fueron los elementos elegidos para el diseño de la boda. Todo muy bien estudiado y pensado al milímetro.
En la ceremonia diseñamos una mesa de recepción de limonadas y botellas de agua para que los invitados se tomasen algo fresquito al llegar a la boda.
Donde comenzaba la tematización también de la boda con el mismo diseño. Pintado a mano por Caligrafía y punto diseñamos estas piezas de lino que decorarían tanto la mesa de recepción como la mesa dulce que colocaríamos en la barra libre. En ella adaptamos una frase inventada con una respuesta que se repite mucho en la serie: ¿Qué le decimos a la Sed y el Calor? “Hoy No”.
Asimismo, las invitadas disponían de protectores de tacones y un rincón para el confeti y el arroz. La madera, el mismo soporte utilizado para los números de mesa para el cartel del arroz podemos verlo en la mesa.
Para la ceremonia, con el mismo tipología de flores, diseñamos una estructura circular que encabezaba la ceremonia y junto al mobiliario de madera y el contraste del verde natural diseñamos una ceremonia tan bonita como emotiva.
El seating es una de las piezas fundamentales en una boda. Para ello decidimos, siempre respetando la imagen de la boda, diseñarlo tipo pergamino. Cada pieza seria un pergamino donde los invitados descubrirían en que mesa estaban sentados. Y junto a ellos un montón de detalles: troncos, libros, plumas naturales…
Cada mesa, además de un número para facilitar a los invitados que la encontrasen tenían el nombre de una de las casas de la serie en la que se verían reflejados. Si os fijáis bien, el diseño de todas las piezas tienen la misma tipografía, color y elemento decorativo respetando la imagen global de la boda. El seating, perfectamente visible porque además de bonito tiene que ser útil es una de mis piezas favoritas de la boda junto a la decoración de la cena.
A la hora de diseñar la zona de la cena quisimos distinguir entra la mesa de los novios y la de los invitados. Así, la de los novios era alargada y el resto eran redondas.
Si compartían todas las mesas un camino de eucalipto, rosas, cuernos, candelabros, cofres de madera y dentro de ellas huevos, si, huevos de Dragón.
Cuando pensamos en los centros de mesa tuvimos claro que los Huevos de Dragón tenían que tener un papel protagonista en ellos pero… ¿y si los hacíamos comestibles y así los reutilizábamos en la mesa dulce? Así, además de decorar, los invitados podían comérselos y disfrutarlos doblemente.
Nuestros centros de mesa eran huevos de dragón realizados por Aquarelacakes que además de decorar eran comestibles y que los invitados disfrutaron pues por dentro eran auténtico y delicioso bizcocho.
Bajo platos dorados y portavelas de madera rústica no pudieron faltar en nuestra boda con velas alargadas. Y los números de mesa con cartelitos tipo bandera tampoco. La minuta recordaba a la invitación, pues el diseño era el mismo, respetado la imagen global de la boda y la coherencia en todas las piezas.
Porque todo detalle cuenta. Para las sillas de los novios diseñamos unos carteles de madera que Caligrafía y Punto pintó a mano con dos frases míticas de la serie: “My sun and stars” y “Moon of my life”, cualquiera que haya visto aunque sea solo una temporada de la serie reconoce estas frases pero creo que además conseguimos diseñar una boda inspirada en una temática pero de una forma bonita y elegante.
En el cóctel ubicamos un rincón de cervezas belgas ya que el novio es un enamorado de esta cerveza y aprovechamos para regalar a los invitados abridores de la Mano del Rey, ¿fue o no buena idea?
Una preciosa boda que hemos disfrutado diseñando y produciendo durante más de un año de preparativos, que hemos intentado que fuese en todo momento una boda única, elegante y muy cuidada. Cada detalle ha sido pensado minuciosamente y valorado y puedo decir que estamos muy orgullosas del trabajo realizado.
Isabel llevaba un precioso vestido de Pronovias y fue maquillada y peinada por una de mis manos derecha en las bodas, Irene Taviel. Miguel Angel eligió su chaqué y complementos en Trajes London.
Antes de que los invitados llegasen y “totalmente en secreto” ellos se vieron por primera vez. Es lo que nosotros llamamos First look, un encuentro mágico entre los novios que se ven, se abrazan y se hablan en privado antes de la ceremonia.
Los arreglos florales y el ramo de la novia fueron diseñados por La Buganvilla. Los huevos de dragón realizados en bizcocho de Aquarelacakes.
De las fotografías oficiales de la boda se encargó Marie Mari y del video Click & Rec. ¡No podíamos haber contratado mejor equipo!
El Espacio he elegido fue El Cortijo Mi Ranchito y el Catering también vino de su mano.
La Caligrafia de las piezas de tela de la mesa de limonada y de dulces es una obra de Caligrafia y Punto.
Rockadelia fue la empresa elegida para amenizar la boda tanto en el cóctel como con su grupo en directo y su DJ.
De la organización, diseño y decoración y coordinación completa de la boda se encargó Renata Enamorada.
Si quieres ver la decoración de esta boda en detalle puedes hacerla en este post.
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