Hoy, vuelvo con la iniciativa #Renatasecasa en la que tras ver todos los elementos necesarios para la organización de una boda, vamos a empezar con lo que mas nos gusta, a las novias, y a las organizadoras de bodas (o wedding planner), el diseño y la decoración.
Ya os conté hace tiempo que lo primero que hay que hacer, una vez creado nuestro tablón de inspiración y definido nuestro propio estilo para la boda, es elegir nuestra paleta de colores.
Una vez que tengamos estos tres pasos claros, ya podemos, ir diseñando cada rincón de nuestra boda, desde la elección de las flores, hasta los detalles para los invitados, pasando por el seating, la zona de la ceremonia, etc.
Lo ideal, por supuesto, que para ello contéis con una/un profesional, wedding planner, decoradora, diseñadora, alguien que profesionalmente sepa conseguir una coherencia global en el diseño de modo que todos los detalles formen parte de una misma historia y hablen entre sí. Ni que decir tiene, que Renata, es vuestra mejor elección :-)
Una de las primeras piezas que se diseñan en una boda y que marcan ya desde el inicio el estilo de la misma es su papelería, por ello hoy quiero compartir con vosotros algunas muestras y su aplicación en la decoración global para que veáis como hablan entre sí.
Tres estilos totalmente diferentes pero especialmente cuidados, donde la papelería marca el inicio de la historia y donde a través de los detalles se puede leer la personalidad de la pareja.
El primero es un estilo puramente industrial.
Todos los colores elegidos: ocres, marrones, grises, platas siguen una misma coherencia visual que casa perfectamente con los elementos: desde las bombillas decorativas, hasta la vajilla… Si ves las fotografías por separados, sabes que son de la misma boda. Todas hablan entre sí y juntas te cuentan la historia de sus novios.
El siguiente ejemplo es un estilo totalmente opuesto, campestre y romántico a la vez, delicado y cargado de color. Sensible y romanticón.
Otro enclave, otro estilo, en definitiva, otra pareja. Pero igualmente una coherencia, en los colores, en el diseño, igualmente cuidada y especial.
Y el último ejemplo lo he elegido porque me resulta una mezcla entre los dos anteriores pero con personalidad propia. La naturaleza vuelve a jugar un papel protagonista en ella, los colores transmiten fuerza y personalidad.
Estos ejemplos son muestras de como una decoración puede ser perfecta siguiente una coherencia visual, en primer lugar en los colores elegidos, en segundo lugar en el enclave donde se celebra y todos los elementos que se utilicen para decorar. El ramo de la novia, siempre y el prendido del novio, forman parte de esa elección de colores principal.
Solo tenéis que definir vuestro propio estilo y ser fieles a él… el resto con gusto, detalle y dedicación viene de la mano.
Ya sabéis, que si necesitais ayuda, Renata ofrece el servicio de decoración donde os podré ayudar a definir vuestro estilo y a conseguir la coherencia en todos los elementos de vuestra boda. ¿Quieres que te ayude? estoy a solo un clic!
Fotografías: Ruffled