Hoy, en la sección Tú, tu boda y Renata os cuento la boda de Desirée y Manolo. Una de las bodas más emocionantes que he vivido, si, porque yo estuve allí.
Desirée y Manolo se casaron el 1 de octubre en El Campillo de la Luisiana, pueblo de Manolo, muy cerquita de Écija, en la provincia de Sevilla. Pero antes de contaros su boda os voy a contar su historia.
Desi y Manolo se conocieron en el trabajo, durante meses habían estado compartiendo oficina sin apenas tener contacto entre ellos hasta que un día Manolo se armó de valor y le dedicó un saludo a través del chat interno de la empresa en la que trabajaban. Un Buenos Días a través de la intranet inició esta preciosa historia de amor.
Ese buenos días hizo que ambos estuviesen cada día deseando llegar al trabajo, para saludarse y cada día un poco más, empezar a conocerse. Ambos tímidos, callados, sin querer que nadie conociese el motivo de esas sonrisas tontas que ambos tenían cada día frente al ordenador. Un día, decidieron dar un paso más y quedar para tomarse algo fuera del trabajo, ocultándoselo al resto de compañeros por miedo al que dirán, pero eso fue imposible porque el primer día que decidieron verse con tranquilidad fuera del entorno laboral se encontraron con varios compañeros. En mi opinión, eso fue un favor porque el amor no se puede ocultar.
Pasaron toda la noche hablando como si se conociesen de toda la vida. A la semana siguiente volvieron a quedar y sin querer pero viéndolo llegar se dieron su primer beso. Desirée me dice que a partir de ese momento ella sabía que ya no se separarían… “a partir de ese momento nos hemos convertido en personas inseparables y por supuesto es el amor de mi vida”. “Juntos hemos formado una familia y sin él, mi vida no tiene el sentido que yo quiero darle.
Creo que es la pareja que más enamorada he visto en mi vida. Esta historia de amor comenzó a principios de 2008 y decidieron casarse en octubre de 2011. También ésta ha sido una de las bodas más emotivas que he conocido y que he vivido.
Se casaron en el Campillo de la Luisiana, un pequeño pueblecito de donde es Manolo, concretamente en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, lugar donde Manolo se bautizó e hizo la comunión, incluso le casó el mismo cura que años atrás le había bautizado y que, como los pueblos del sur, tiene ese carácter local, ese arropo de todos los vecinos cuando uno de los suyos se casa. Recuerdo que no se podía ni entrar en la iglesia no tanto por la cantidad de invitados sino por el interés de los vecinos de estar presente en ella, de verlos en primera persona.
Fue una ceremonia religiosa diseñada especialmente para ellos. Desireé quiso participar en ella y también preparó palabras para todos sus familiares, donde, la emoción se encogió y las lágrimas de muchos salieron. Desireé y Manolo son de estas parejas que tienen el corazón abierto y en su boda hicieron a todos partícipes de sus emociones. Eligieron el grupo Al Alba para acompañarles en la ceremonia que cantaron diversas canciones de flamenco seleccionadas por los novios, Desi me cuenta que estaba expectante para ver si su padre se emocionaba con el flamenco que ella había elegido. A la salida, la banda de música del pueblo de la que durante años había formado parte Manolo les esperaban por sorpresa, para dedicarle una una marcha especial para ellos y para brindar con champagne por su boda junto a todos los vecinos del pueblo. Las copas del brindis la guardan en casa con mucho cariño, me han confesado.
Fue un momento emotivo y divertido. Curioso, por qué no decirlo porque ese tipo de gestos ya sólo se ve en los pueblos, son de estas costumbres que no deben perderse.
De allí, nos fuimos a celebrarlo en Écija donde los momentos emotivos no pararon de suceder. Los familiares habían realizado un video contando la historia de ambos que fue tan emotivo como divertido.
Hubo un gesto por parte de los novios que me encantó y es que disfrutaron del almuerzo tanto en la mesa nupcial como con los amigos y familiares, cambiándose de mesa para compartir parte de su almuerzo con ellos. Fue un almuerzo divertido y emotivo por partes iguales.
En medio del almuerzo y para sorpresa de todos sus familiares, Cristina, prima de Desireé, una artistaza, bailó para todos unas alegrías. Un baile que nadie se esperaba.
Y la fiesta… ¡no pudo ser mejor! Y fueron los novios, en este momento, los encargados de sorprender a sus invitados. Desirée, la novia, se quitó justo antes del baile su traje de novia para hacernos partícipe de la evolución de la nueva afición de la pareja: el Tango!
Abrieron la fiesta con su baile nupcial, un precioso Tango que habían estado practicando durante meses y que dejó a todos los invitados con la boca abierta.
Desiree y Manolo han sido una de las parejas que apostaron por hacerse un reportaje de fotografías post boda, y me han enviado estas que son una maravilla. Os dejo para que las disfrutéis tanto como yo.
Ya sabéis, tener una boda emocionante y emotiva solo depende de vosotros. Eso sí, si no sabes como hacerlo, como expresar todas tus emociones, si quieres, ¡pregúntale a Renata! Es muy posible que ella sepa sacar de ti, de vuestra historia todo aquello que deje a los invitados encantados de estar allí. :-)
El mes pasado nos contaron su historia de amor y su boda, Ana y Antonio… ¿te animas a contarnos la tuya?
*Fotografías: Lemos.
3 comentarios
Precioso post para una novia preciosa!!!
Muy bonito el Post!! y seguro que la boda también lo fue. no pude ir! pero se que estuvo impresionante. Preciosas fotografías
Esta Renata como hace que se salte la lagrimita!!! Ayyy….gracias!!!