El verano, en función de la ciudad, es de las épocas más elegidas para casarse. La verdad es que las vacaciones, la buena temperatura (especialmente de noche) y las ganas de fiesta que invaden nuestro cuerpo invitan a ello. Pero hoy quiero comentaros algunas cositas a tener en cuenta, importantes para que tu boda esté perfectamente cuidada si te casas en esta época.
- Los mosquitos. Si te casas en verano, tenlos en cuenta. Te invaden, nos invaden y pueden ser muy molestos. Para ellos, las velas repelentes de insectos pueden funcionar bastante bien. Cómpralas y ubícalas apartadas de las mesas pero en toda su periferia, funcionará y tus invitados te lo agradecerán.
- Las altas temperaturas que existen en verano nos obligan continuamente a hidratarnos. Piensa en tus invitados, ofréceles en los momentos de espera, por ejemplo antes de iniciarse la ceremonia en la Iglesia o en lugar de la ceremonia civil, agua fresquita, limonada o cualquier liquido que les permita mantenerse hidratados. Por experiencia te digo que lo agradecerán ¡¡Y mucho!!
- Además de la hidratación es importante que puedan refrescarse: los abanicos y/o pai-pais serán sus grandes aliados.
- Las zonas de sombra se hacen imprescindibles. Siempre que te sea posible, utiliza carpas (las hay cada vez más chulas), veladores y si no es posible por la zona o porque solo es para un ratito, siempre puedes acceder a las sombrillas. Lo importante es evitar el calor y que a mas de uno le de una lipotimia.
- Ten en cuenta la estación y la temperatura de tu zona en la elección del menú. No elijas comidas copiosas, ten en cuenta que en verano comemos más ligero, cosas más frescas, menos elaboradas y más refrescantes. Es ideal en esta época contar con un buffets de frutos, cócteles congelados o incluso helados :-)
Y lo que os digo siempre, tenidos en cuenta todos estas cositas lo único que os queda es ¡¡Disfrutar!!
¡¡Feliz martes de agosto, enamorad@s!
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