A veces cuando me preguntan a que me dedico y lo explico me preguntan pero… realmente ¿qué haces?, ¿para que necesitaría tus servicios? así que he pensado que sería bueno explicar al menos 10 razones (podría decir muchas mas) por las que creo que los servicios de wedding planner pueden ser útiles y en ocasiones, más que necesarios.
1. Experiencia. Organizar, organizar, organizar bodas, eventos y cualquier otro tipo de sarao te habrá hecho pasar todo tipo de catástrofes pero te ha dado algo muy valioso, la experiencia. Y junto a ella el desparpajo, la invención y la posibilidad de diseñar en un minuto un plan B, un plan C y hasta un plan para cada letra del abecedario.
2. Creatividad. Estamos acostumbrados a organizar eventos y somos los primeros a los que nos gusta hacer cosas diferentes, así que eso nos lleva a intentar hacer cosas originales y creativas. Nos gusta innovar y tener nuevas ideas que crear y diseñar.
3. El presupuesto. Si lo dejas en manos de una wedding planner ella o él (preferiblemente Renata :-) ) sabrá en qué partidas recortar para poder hacer de aquella otra algo más espectacular, tendrá más facilidad para negociar con proveedores, caterings, haciendas, etc. y en muchos casos, hasta precios reducidos para profesionales del sector.
4. Tareas aburridas. Un/una weding planner evita que los novios hagan las tareas más aburridas como pedir tres o cuatro presupuestos de cada partida para comparar precios, materiales, calidades, etc. Comprobar disponibilidad de catering, hacienda, la búsqueda de espacios según el número de invitados, fotógrafos, videógrafos, elementos de decoración y un largo etcétera. Hay una seria de tareas “más aburridas” que nosotros estamos más acostumbrados a llevar a cabo y por lo tanto, normalmente somos más ágiles y en el fondo no nos parecen tan aburridas, me atrevería a decir que nos (me) gustan y hasta mucho.
5. Los proveedores no son proveedores, son amigos. Y eso significa que si necesitas que te abran la imprenta y te enciendan la máquina a las 04.00 de la madrugada, lo harán. Eso significa que el buen rollo en el montaje asegure un montaje bien hecho con colaboración continua y además, con una sonrisa.
6. Conocimiento. Por formación y por experiencia. El hecho de dedicarte a este sector te suele aportar más conocimiento y más saber respecto a las últimas tendencias que se manejan en el mercado, a tipos de materiales a utilizar, flores, menús, etc. Y lo más importante te permite conocer la calidad de los servicios y materiales aportando al cliente la mayor calidad ajustada a su presupuesto.
7. Organización y planificación. Estamos acostumbrados, es nuestra profesión y normalmente una de las tareas que más nos gustan. Un/una wedding planner llevará la escaleta de tu evento al dedillo, tanto en el montaje como en el desmontaje como en lo más importante: la puesta en marcha. Habrá revisado mil veces que no falte nada que no haya ni un hueco, habrá pensado hasta en el más mínimo detalle y lo más importante, tendrá distintas opciones por si ocurre el más mínimo imprevisto.
8. ¿Colaboración de los familiares y amigos u obligación? He ido a muchísimas bodas y he visto como los familiares y amigos que están implicados en la misma, bien porque deseaban participar o bien por petición de los novios y por colaborar normalmente “se pierden parte de la boda”. Yo misma me perdí la boda de mi hermano mayor por estar implicada en la organización y alguna que otra boda de una amiga íntima en la que me prometí disfrutar y al final me encargaba de gestionar que los camareros fuesen ágiles, que la comida saliese a tiempo, que el grupo de música empezase en hora, etc. etc. No quiere decir esto que los familiares y amigos no sean partícipes de tu boda, para nada, a ellos normalmente les encanta formar parte de ella pero no en los momentos claves, no cuando estés dando el sí quiero o llegue el momento del primer baile.
9. Inversión. Al contrario de lo que muchos opinan, contratar a un/una wedding planner es una inversión en lugar de un gasto, pues pasamos miles y miles de horas delante del ordenador buscando nuevos proveedores; pensamos, creamos e indagamos en miles de ideas nuevas, las analizamos por si realmente pueden hacerse realidad, las gestionamos y las llevamos a cabo; controlamos que todos los proveedores que participen en el evento realicen su trabajo en perfectas condiciones y a tiempo; tratamos el dinero de nuestros novios como si fuese nuestro y, por supuesto, estamos pendientes hasta del más mínimo detalles, y los invitados nos tienen a su disposición para cualquier cosa que necesiten. Es un ahorro de tiempo brutal y de estrés ¡ni os lo cuento! Es tu día, disfruta del momento y del proceso (pero solo de lo bueno de éste).
10. Y lo más importante ¡pasión! El que trabaja en la organización de eventos y más en particular en la organización de bodas es porque este trabajo le apasiona. Está demostrado que es uno de los empleos como más estrés ya que normalmente tenemos el tiempo justo (por mucho que nos gustaría es imposible hacer el montaje con una semana de antelación pues nos saldría carisimo pagar el alquiler de una hacienda y el resto de materiales y por lo tanto, imposible) para realizar nuestro trabajo y porque el tipo de evento que organizamos es el sueño de dos personas y aquí entra algo muy importante, las emociones y con éstas, no se juega.
¿Y tú que opinas?, Contratarías a (me) una wedding planner para tu día especial? :-)
3 respuestas
Wow Vanesa!! Pinta muy, muy bien! Te tendré presente cuando llegue mi momento;)
Un abrazo guapa:)
La verdad es que las que os dedicáis a montar eventos es una gran cantidad de responsabilidades las que teneis que puede dar vertigo (a mi me lo daria, seguro). Pero estoy deseando ver fotos de cositas que hayas montado :)
Gracias Bea.
Aquí puedes ver un poquito pequeñito…. https://renataenamorada.com/la-boda-de-vanessaandrea/
He organizado muchos eventos profesionales y particulares pero a ver si en 2014 muchas novias confían en mi y puedo enseñaros en el blog todas las cosas bonitas que se me ocurran.
Mil gracias por comentar,
Un beso fuerte!