No sólo para las novias, aún más para las Wedding Planner elegir la flor adecuada para una boda teniendo en cuenta diversos parámetros: los gustos de la pareja, el espacio donde se casan, el estilo de la decoración, sin obviar la ciudad en la que nos encontremos, la estación del año y mil detalles más… es sin duda, lo que mas respeto nos da.
Y es que la flor natural, como su nombre indica, tiene vida propia, es de las últimas elecciones que se realizan en una boda, porque no todo depende de lo que queramos, son muchos factores los que hay que tener en cuenta a la hora de elegirla y es por ello, que hoy, bajo mi experiencia, os quiero dar 10 consejos o tips para que nos sea más fácil elegirla y hacerlo con éxito.
- Mente abierta a la hora de elegir la flor.
El plan B tan imprescindible si llueve en una boda, se convierte igual de importante a la hora de elegir la flor. Puede que tu quieras Peonías en julio para una boda en Sevilla pero puede que: al llegar el camión la peonía venga tan cerrada que necesite una semana para que se abra, puede que no lleguen en buen estado o puede, sencillamente que no haya stock.
Siempre, siempre, siempre, tienes que tener en mente un plan B, la flor es perecedera y por tanto, elige siempre 2 o 3, que pueden tener el mismo estilo y color pero distinta tipología para que si no llega una podamos utilizar la opción dos o la tres. ¡Mente abierta y no aceptes solo una tipología de flor!
- Pinterest hace mucho daño y… ¡los filtros aún más!
No estamos en la era de la información estamos en la era del ¡desbordamiento y muerte súbita por exceso de información! ¡Dios mío, cuanto daño hace Pinterest! Miles de veces me mandan fotografías de ramos, centros y piezas florales de Pinterest que antes de llegar a la floristería ya sé que me van a decir que no existen. ¿Y los filtros?, ¿qué me dices de los filtros? Hay fotografías con filtros que muestran colores en las flores que directamente… NO EXISTEN. Mucho cuidado con todo lo que se ve en Instagram y Pinterest a la hora de elegir un color o un tipo de flor porque en ocasiones sencillamente, es un efecto óptico de algo que no existe en la realidad.
- Vivimos donde vivimos.
Vivimos donde vivimos, sin más. No es lo mismo una boda en agosto en Sevilla que en Galicia, ¡imagínate en Irlanda! Hay flores que no aguantan las temperaturas del sur, flores que tienen un duración muy corta, flores que nos llegan de Holanda y que su delicadeza hace que no soporten el transporte y no lleguen bien…
Tenemos que ser consciente que la flor necesita agua y una temperatura adecuada y que cada una de ella es única o sino pregúntate, ¿por qué el norte esta lleno de hortensias y en el sur no se ven nunca?
- Al mal tiempo buena cara.
El viento, la lluvia, las altas o muy bajas temperaturas… el mal tiempo es sin duda, nuestro peor enemigo en una boda pero sin duda, no podemos controlarlo. Para ello lo único que podemos hacer es ser flexibles y estar preparadas para los cambios que ello nos pudiese ocasionar que en muchas ocasiones, implica cambiar el tipo de flor o la forma de presentarla.
- Con la iglesia hemos topado.
¿Qué te crees que en la casa del señor podemos hacer lo qué queramos? Jajaja En las iglesias, siempre, siempre hay que hablar con el párroco antes de pensar cómo la vamos a decorar y pedir permiso.
Un consejo muy personal: asegúrate que el que te da el permiso sea el mismo que luego estará en la boda (en ocasiones lo que le parece bien a uno puede que no se lo parezca al compañero…)
Mi experiencia en la iglesia es que el Blanco es nuestro aliado, las iglesias suelen ser oscuras y recargadas y el blanco es el color que mejor contrasta con ello.
- No por mucho madrugar amanece más temprano.
Las flores se encargan una semana antes de la boda. Podemos hacer una propuesta y solicitar presupuesto con dos años de antelación pero con seguridad no lo sabremos hasta la semana antes y aún así cuando el camión aparezca en la floristeria tres días antes de la boda, ¡lo confirmaremos!
- Más cabeza que corazón.
Este consejo es más para wedding planner que para novias… la experiencia siempre gana. No te comprometas con una decoración increíble que técnicamente no se pueda llevar a cabo, aún más cuando se trata de algo tan frágil como es la flor, a veces la cabeza tiene que estar antes que el corazón.
- No tienes el título de psicoserapeuta, pero… ¡lo serás!
En la organización de una boda podemos encontrarnos con situaciones complicadas y desagradables: curas que no nos dejan llevar a cabo la decoración pactada a una hora de la ceremonia, un levante horrible que nos rompe toda la decoración, madres, tías, hermanas, novias enfadadas… no te posiciones, ármate de paciencia, respira, una, dos o diez veces… sobre todo, inteligencia emocional.
- El tiempo es Oro.
Los transportes, los horarios, la flexibilidad… los tiempos son importantísimos y muy valiosos, ¡calcúlalos, todos!
- SOS ¡Acude a tu florista!
Ellos son realmente los que conocen el sector, ni nosotras, wedding planner, somos especialistas ni las novias, por más idea que creamos tener.
Ante cualquier duda, habla con la floristería e incluso, muchísimas veces es mucho mejor que la propia novia trate este tema con la floristería, ellos mejor que nadie sabrán como explicarle cada detalle, es su trabajo, recuérdalo, ellos son los profesionales.
Y si te gusta este sector, aprende, aprende mucho. Yo cada año, fuera de temporada acudo a cursos florales, no tanto para trabajarla yo en las bodas como para aprender de los floristas que los imparten que siempre te enseñan trucos y te explican particularidades de cada flor. Y escucha, escucha mucho las propuestas de los floristas, las opciones que te da porque ellos son realmente los que saben de ello.
Y por supuesto, ¡disfruta de tus flores que no hay nada que de más alegría a una decoración que ellas!
¡Hasta el próximo martes, bonit@s!
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4 respuestas
Muy buenos consejos! Estoy empezando mi aventura en solitario como organizadora de enevntos y me ha encantado el post! Muchas gracias y feliz semana!
Gracias a ti por leerme! Ya sabes, para lo que necesites, aquí estamos :-) Un fuerte abrazo!
Buenas tardes. Soy Florista desde hace más de veinte año…. nunca he oído hablar a una wedding Planner tan bien de los floristas como lo haces tu. Eso solo me demuestra lo buena profesional que eres. Mi abuela siempre me decía: zapatero a tus zapatos….y soy de las que piensan que vuestra función es la organización integral de la boda y dejar que los profesionales realizan su trabajo, al igual que no te metes en la cocina del catering para cocinar el menú de boda, tampoco hay que meterse en el mundo del profesional de las flores. Tienes mucha razón, y ojalá!!! muchos compañeros tuyos hicieran lo mismo. Gracias por tu apoyo. Un saludo cordial;
Esther Domínguez
La flor de cerezo. Arte Floral.
Técnico Superior en Artes Plásticas y Diseño Floral
Hola Esther, muchisimas gracias por tu comentario. Yo soy mucho de “zapatero a sus zapatos” y es que no se puede saber de todo y es mejor ser experto en una sola materia. Todo lo que se sobre flor lo he aprendido y sigo aprendiendo de los floristas, asi que todo lo que se se lo debo a ellos. Un fuerte abrazo!